¿Qué decir? 5 tips para clarificar el mensaje de tu marca

Crear una marca va mucho más allá de pensar en el producto o servicio que vamos a vender. Algunas veces, cuando los esfuerzos de marketing fallan, lo primero que pensamos es que tal vez el producto no es bueno, o que el mercado no era el indicado. Y sí, si bien estos dos factores son vitales para tener marcas exitosas, existe uno aún más importante: el mensaje. 

Lo cierto es que podemos tener el empaque más bonito, un website perfectamente diseñado o un feed de Instagram envidiable, pero si no podemos comunicarle a nuestros clientes de qué se trata nuestra marca y qué rol juega en sus vidas, las posibilidades de generar conversión y conexión se diluyen. 

De nada sirve pagarle a una agencia para crear contenido, si primero no hacemos un trabajo detallado para aclarar nuestro mensaje. Al final del día, lo bonito no siempre vende, pero las palabras sí. Y para que nuestros clientes escuchen más que solo ruido, debemos poner mente en el mensaje que queremos llevarles.

Hacer esto no es tarea fácil, pero aquí te dejamos cinco consejos para que puedas empezar:

1. ¿Qué problema solucionas? La respuesta a esta pregunta es el centro de tu comunicación. Intenta redactar en un par de oraciones lo que hace tu marca, qué la diferencia, los problemas que soluciona, por qué a tu cliente debería de importarle y qué rol juega en su vida. Este mensaje tiene que ser lo más claro y conciso posible, si pones mucho texto en tus publicaciones o tu sitio web las personas perderán el hilo de lo que les quieres decir.

Una vez que tienes esto claro, ya tienes un núcleo para iniciar una estrategia de comunicación clara y consistente. 

2. ¿A quién le estás hablando? Este es el famoso “target” o público meta. En este paso es importante investigar mucho sobre las personas a quienes les venderemos nuestro producto o servicio. ¿Está dirigido a mamás jóvenes trabajadoras de ciudad o a adultos mayores pensionados que viven en un lugar retirado? ¿Les gusta lo rápido y accesible o lo personalizado? ¿Qué rango de ingresos tienen? ¿Qué tipo de marcas siguen? ¿Cuáles son sus hábitos de consumo? Intenta pensar en tu cliente ideal y descríbelo como si fuera alguien a quien conoces: ponle nombre, invéntale (bajo investigación) gustos, hobbies, etc. Mientras más te logres adentrar en la mente de tu cliente meta, más fácil entenderás cómo hablarle.

Intenta completar esta oración: “Mi marca le ayuda a (público meta) a (propósito de tu marca) al (tu solución)”. 

3. ¿Cuál es la diferencia al hacer negocios contigo? Esta es tu propuesta de valor. No importa si tu producto o servicio no es el primero de su clase en el mercado, lo que tienes que encontrar es qué es lo que lo separa del resto. ¿Tiene beneficios extra? ¿En qué se diferencia tu enfoque o filosofía de marca? Todas estas cosas que hacen a tu marca única deben ser protagonistas también de tu mensaje, de manera que la decisión de compra pueda ir más allá del precio. 

Intenta completar esta oración: “Mi marca es la que ______”.

4. ¿Cómo es tu marca? Las personas no siguen marcas, siguen historias, valores y creencias. Tu mensaje de marca debería de transmitirle a tu cliente meta cómo es el estilo de vida que le propones, aunque no todo tenga que ver directamente con tu producto. Tu tono, las palabras que usas y la identidad visual que desarrollas le dan a tu cliente meta una idea de cómo es la personalidad de tu marca. Piénsalo así: Si tu marca fuera una persona, ¿cómo se vería? ¿cómo hablaría? ¿cómo actuaría? 

Por ejemplo, Apple no vende productos tecnológicos, vende la posibilidad de empoderar la exploración creativa y la auto-expresión, y su forma de hacerlo es a través de herramientas que le permiten a las personas hacer eso.

5. ¿Por qué haces lo que haces? El punto anterior nos trae a esta pregunta. ¿Cuál es el propósito de tu marca? ¿Por qué nació? ¿Por qué es importante que exista? Recuerda esto e intenta incluirlo en tu narrativa de marca. Este es uno de los pilares de tu comunicación y de los mensajes más importantes para tu cliente meta. Las personas quieren encontrar otras personas que piensen como ellas y, por lo tanto, buscan marcas que estén en la misma línea de lo que ellas piensan y creen. 

En resumen: un mensaje claro y efectivo de marca es aquel que dice el problema que resuelve, para quién lo hace, aquello que lo diferencia de los demás, que transmite toda una experiencia y que tiene un propósito claro. 

Y recuerda: El cerebro humano siempre busca claridad y se aleja de todo lo que sea confuso. Mantén tu mensaje simple, corto y claro, ya luego puedes pensar en cómo redactarlo de manera más atractiva para conectar con tus clientes.